Era evidente que tenía que cerrar el asunto de la imprenta antes de sentarme a rellenar el formulario del ISBN.
Llamé a Fernando y quedamos allí una hora después. Sabía que la mitad de ese tiempo se perdería tratando de aparcar, a media mañana, en un polígono industrial.
En cualquier caso no me importaba. Iba a salir de muchas dudas.
Fernando resultó ser un impresor serio. Con respuestas concisas y aclaradoras. Decidí tapa blanda con solapas; le enseñé la cubierta que había diseñado Carmen; le dije el número de páginas; una cifra de ejemplares para la primera tirada, y de inmediato me dijo el precio total y por ejemplar.
Entraba dentro de lo esperado. Lo consideré justo y eso me hizo relajarme. Hablamos entonces sobre la gestión del Depósito Legal, de la cual se encargarían íntegramente. Sobre impresión bajo demanda, y la cantidad mínima de ejemplares por “tirada” (acordamos 20). Sobre pre imprimir un ejemplar para corregir cualquier defecto, a lo que accedió.
No sé en qué momento pasamos a hablar de Rivas, de otros escritores con los que había colaborado y de su propia hija, que a sus 13 años (creo recordar) ha escrito su primera novela de más de 200 páginas.
También me dijo que 90 páginas, unos 230 gramos. Y que podía llevarme los pedidos a casa al final del día. Fue suficiente para darme cuenta de que no iba a solicitar más presupuestos.
Salí de allí sintiéndome ligero, pensando que ya podía acabar la gestión del ISBN y poner la maquinaria a funcionar cuando todo estuviese debidamente corregido y maquetado.
El número ISBN es crucial para comercializar tu obra en librerías o Ferias del Libro municipales, por ejemplo.
Sin esa combinación de caracteres alfanuméricos, tu libro queda al margen del Mercado.
Afortunadamente, desde la publicación en 2009 de la guía para la autoedición, la obtención del ISBN se ha simplificado sobremanera gracias a la digitalización.
Si tienes las cosas claras, en una semana puedes tener tu número. Además, puedes editar cuantas veces quieras el formulario hasta tenerlo listo.
Así que, insisto, este trámite resulta ahora mucho más sencillo.
Cuando acabé de rellenarlo, solo tardaron un par de días en mandarme la confirmación del alta desde la Agencia.
Tenía que llamar a Carmen para que lo incluyera junto al código de barras EAN. Así podría dar carpetazo a su parte del trabajo.